La Peñica, el reencuentro de Filipinas con el producto español


La Peñica Filipinas

“Un estrecho vínculo familiar y la prometedora situación económica de Filipinas”. Estos fueron los principales estímulos que tuvo Javier Gamboa para aventurarse a emprender en 2015 y poner en marcha la importadora La Peñica Corporation. El negocio, fundado junto a su socia y mujer Marie Yu, tiene su sede en Makati -una de las ciudades que componen el área metropolitana de Manila- y su principal actividad es la importación y distribución de productos españoles de calidad en el mercado filipino. Los inicios no fueron sencillos por numerosas barreras burocráticas, pero tras dos años de trámites, lograron hacer su primera importación en el año 2017.

Arrancaron con la introducción de productos de alimentación como conservas y salsas, y poco a poco fueron ampliando su gama con comida infantil o aceite de oliva. Su objetivo, según relata Javier Gamboa, es hacer el producto español “lo más asequible posible para el consumidor” y presentarlo de forma atractiva, con mucho peso de marketing y promoción.

Paralelamente, los fundadores decidieron probar con la importación de artículos de limpieza y cosmética, y hoy en día disponen de “una amplia oferta y, por ahora, todos ellos de origen español”, afirma el empresario murciano.

La Peñica, el reencuentro de Filipinas con el producto español

De su amplio catálogo, los productos más demandados son la comida infantil, los productos de limpieza, las conservas vegetales y el aceite de oliva. Según Gamboa, “el consumidor está más familiarizado con los productos de exportación más clásicos”. No obstante, en los últimos años, también está teniendo éxito “el yogur de una conocida empresa española”, entre otros.De su portfolio de marcas, destaca el éxito de Hida. A través de La Peñica Corporation, esta marca de conservas y salsas se vende en varias cadenas de supermercados filipinos y, en la actualidad, está en proceso de entrada en el canal HORECA. Además, pueden presumir de tener su propio “embajador” en el país en la figura del prestigioso chef filipino Rosauro “Sau” del Rosario, quien utiliza sus productos y prescribe la marca en este bello país asiático.

En cuanto a su faceta como emprendedor, Gamboa considera que Filipinas tiene un entorno económico “muy dinámico”, aunque “no está exento de obstáculos”. Por ello, el importador identifica tres conceptos claves que toda empresa española tiene que conocer a la hora de introducir sus productos en el mercado filipino:

1. No todo es exportable. Cada mercado tiene sus propios gustos y es importante “tener la posibilidad de adaptar el producto a los gustos locales”.
2. El mercado filipino es muy sensible al precio. Aconseja que los productos tengan un precio competitivo, con el objetivo de atraer el interés del mayor número de consumidores. Además, advierte de que “los productos gourmet sólo son accesibles para un número de consumidores muy limitado”.
3. Contar con el apoyo de un experto local. Gamboa subraya la importancia de seleccionar un importador y distribuidor “que conozca el mercado y pueda aconsejar sobre sus particularidades” para conseguir una presencia a largo plazo.

La Peñica, el reencuentro de Filipinas con el producto español

Por último, el fundador de La Peñica Corporation destaca que, a pesar de la distancia, hay “un alto grado de afinidad entre españoles y filipinos, tanto en costumbres como en gustos”. Así, muchos de los productos fabricados en España pueden ser bien aceptados por los consumidores locales. Como inconvenientes, destaca la burocracia y la apertura del mercado, que todavía no es total. “Hay un enfoque predatorio en el mercado y se aplican muchos sobrecostes a los productos”, explica.


Más información y contacto: La Peñica Corporation