Conservas Pedro Luis: el piquillo crece y ahora quiere recorrer mundo


“Nuestros padres eran agricultores y en 1988 fundaron Conservas Pedro Luis para conservar los productos que ellos mismos cultivaban: pimiento de piquillo de Lodosa y espárrago de Navarra”. Así comienza una historia, la de Conservas Pedro Luis, que hunde sus raíces en el municipio de Lodosa, el corazón agrícola al suroeste de Navarra, en la fértil e histórica vega del río Ebro. Tras su expansión en España, esta empresa familiar y especializada en productos BIO y ecológicos quiere dar un nuevo salto, crear una línea estable de exportaciones y crecer internacionalmente hacia Europa, Reino Unido y Estados Unidos.

Conservas Pedro LuisLa responsable de exportaciones, Lidia Antón, destaca que la estrategia internacional de Conservas Pedro Luis sigue la misma filosofía aplicada en su proyección nacional: “Una relación profesional que se consolide a medio-largo plazo y un buen servicio y soporte comercial”. Para ello, la conservera navarra se apoya en los tres productos que constituyen los pilares de su catálogo y que se han convertido en enseñas agroalimentarias de Navarra: el pimiento de piquillo de Lodosa, el espárrago de Navarra y la alcachofa de Tudela. También producen legumbre, principalmente garbanzo y alubia, y gama de tomate, sobre todo frito y frito con piquillo, “manteniendo la misma calidad pero sin el encarecimiento de los productos de denominación”, remarca Lidia Antón.

El valor diferencial que ofrece Conservas Pedro Luis es su especialización en la producción sostenible, con certificaciones BIO y ecológica. Por eso, su plan internacional pasa por la búsqueda de importadores y distribuidores, tanto tiendas gourmet como de grandes superficies, que trabajen con “producto de calidad, ecológico, sin añadidos, acogidos a controles de origen y que valoran la economía sostenible”. “Nosotros hacemos un producto básico, no hay complejidades, no hay ingredientes añadidos o aditivos más allá de los que tradicionalmente se utilizaría en casa. Son recetas muy simples, con materia prima fresca y de agricultores locales “, remarca Antón.

Entre sus mercados objetivos para 2024, la responsable de exportaciones apunta a Estados Unidos, Reino Unido, Francia, Alemania y Suiza, sin menoscabo de otros destinos donde actualmente ya están presentes como Dinamarca o Australia. “Sabemos que podríamos crecer con un poco de esfuerzo y nos hemos decidido a dar el salto este año”, asegura la responsable de la conservera, que confía en el impulso de su reciente incorporación al programa ICEX Next de apoyo a la internacionalización.

Sobre las claves de su crecimiento y éxito comercial, Lidia Antón apunta y apela a la tierra, al origen y calidad del producto, pero también a la experiencia y la excelencia en la producción: “Gozamos de una zona privilegiada para las conservas vegetales y por eso siempre hemos apostado por productos locales y regionales, principalmente. Aparte de las variedades, la selección y las distintas etapas del proceso de producción, para hacer una buena conserva vegetal un factor muy importante es la prontitud en la elaboración tras la recogida y control de la cosecha. Es necesario tener capacidad y medios para elaborar las producciones con la mayor rapidez. Y esto sólo se consigue con un buen proveedor y la cercanía al cultivo”.


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