Embutidos Bernal, una cárnica aragonesa que quiere abrirse camino en Europa


Tres generaciones han marcado la trayectoria y el legado de Embutidos Bernal, una empresa familiar que comenzó su andadura en los años 20 en Mallen, un pueblo de la provincia de Zaragoza, y que ahora afronta el reto de lanzarse a la exportación de sus carnes frescas y embutidos hacia la Unión Europea.

Embutidos Bernal, una cárnica aragonesa que quiere abrirse camino en EuropaAunque acaban de iniciar su proceso de internacionalización, esta cárnica zaragozana tiene una curiosa vinculación con la industria cárnica exterior, ya que en 1951, la familia propietaria decidió comprar una fábrica de embutidos del chacinero alemán Alfonso Kurtz. Esta adquisición llevó al negocio a “introducirse en el mundo de los productos típicos alemanes artesanos y de alta calidad”, según rememora Beatriz Gutierrez, directora de calidad e I+D+i. Éste sería el primer hito de la empresa, que afrontó un proceso de modernización en los años 80 con la entrada de la tercera generación de la familia. Este cambio relanzó su actividad comercial y Embutidos Bernal comenzó su expansión nacional centrándose en la hostelería y el vending, aunque “sin olvidar la tradición y el pequeño comercio”. El tercer y último hito tiene lugar en 2004 cuando la empresa familiar se asocia con José Antonio Palacios Ezquerra, dedicado al despiece y venta de carnes frescas.

En la actualidad, la mayoría de los productos que Embutidos Bernal comercializa se dirigen especialmente a la hostelería y la restauración, ya que consideran que “es el sector que mejor se adapta a las características de sus productos por tamaño, variedad y calidad”. Sus productos están presentes en el mercado español y, aunque han realizado algunas ventas puntuales al extranjero, todavía no se dedican la exportación. Éste es precisamente su objetivo a corto plazo, poner en marcha su proceso de internacionalización y exportar, en un principio, a los países de la Unión Europea.

Embutidos Bernal - C. Palber, una cárnica aragonesa que quiere abrirse camino en Europa

Respecto a su producto, Embutidos Bernal destaca la cuidada selección de las materias primas con las que fabrican los productos finales y su fabricación artesanal. Su tratamiento de la carne es fundamental, ya que no utilizan carne separada mecánicamente, tratan de minimizar el uso de conservantes y antioxidantes y sus productos no contienen derivados del trigo ni féculas, por lo que todos resultan aptos para la dieta de los celiacos (sin gluten). Entre sus productos, los más demandados las salchichas cocidas, el bacon, los codillos y las carnes frescas.

Embutidos Bernal - C. Palber, una cárnica aragonesa que quiere abrirse camino en EuropaDesde Embutidos Bernal destacan los cuatro valores con los que cuenta el negocio: un buen servicio a los clientes con una atención personalizada, un equipo humano dotado de capacidades técnicas específicas, una innovación que permite un mayor grado de competitividad y la calidad con la que se garantiza la confianza entre los clientes y consumidores. Cada uno de estos pilares es donde se ve reflejado “tanto en el trabajo con los proveedores como en el desarrollo profesional de los empleados o en la forma de contribuir a las comunidades donde operamos”. Ahora, la empresa confía en que filosofía y buenas prácticas encuentren un hueco en mercados exteriores, donde la calidad de la materia prima y la producción artesanal son especialmente valoradas.


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