América es la tierra soñada para muchos productores y exportadores españoles. Pequeñas y medianas empresas miran más allá de Europa y buscan abrir nuevos mercados en lugares donde nuestro producto es de sobra conocido pero insuficientemente comercializado. Este salto internacional es complejo, más costoso que la distribución en ‘casa’ dentro de CEE, y no está exento de barreras legales, administrativas y hasta culturales. Para facilitar esta travesía y tender un puente sobre el Atlántico, el venezolano Alfredo Betancourt ha hecho el camino inverso para poner en marcha en España Ibexa Export, una consultora especializada en introducir pymes españolas en el continente americano.

La empresa, constituida en Madrid junto a dos socios especialistas en comercio exterior y legalidad internacional, está especializada en la exportación de productos gourmet de origen español a Estados Unidos, Colombia y Perú,principalmente. Esta formación profesional, junto a su experiencia acumulada en el sector agroalimentario en mercados latinoamericanos, constituyen la base de esta consultora que tiene como objetivo principal “diseñar e implementar proyectos de exportación eficientes y rentables, aplicables a pequeñas y medianas empresas españolas y orientados a mercados emergentes”.

El valor diferencial de Ibexa se basa en la colaboración con los negocios familiares y las cooperativas para compensar su tamaño reducido y una capacidad económica limitada que les impide contar con su propia estructura internacional. “Nosotros actuamos como un departamento de exportación a la medida”, asegura Betancourt, que considera que esta modalidad de cooperación permite “aprovechar todas las ventajas de conocer tanto los productos como los mercados de destino”. Metiéndose en la piel de cada empresa, Ibexa aborda todo el proceso y ofrece todos los servicios, desde la identificación del producto y la búsqueda del importador hasta la comercialización y el cobro final. Así, su estrategia se basa en componer un catálogo de productos (aceites, sales gourmet, encurtidos, exquisiteces y vinos de alta calidad de pequeñas bodegas) que se introducen simultáneamente a través de una red de representantes y una cartera de importadores. Esta estrategia permite hacer “envíos consolidados, compartiendo gastos de flete, trámites y logísticas, lo que, al final, se traduce en el incremento de la rotación de productos con menos cantidad pero mayor frecuencia”, explica el consultor, que anima a las compañías de alimentación gourmet a no desistir en su propósito de ‘conquistar’ América incluso si no tuvieron éxito en una primera incursión de la mano de organismos públicos.

El entorno y las perspectivas son, además, favorables. Tras la caída de la demanda por la crisis económica, el mercado mundial está mostrando una “incipiente” recuperación económica y registrando un crecimiento en países emergentes. Según Betancourt, “se está produciendo una suerte de boom gastronómico y ése es el nicho donde queremos posicionarnos”. En una primera etapa, los esfuerzos se centrarán en Estados Unidos, Colombia y Perú, pero ya proyectan una segunda fase de incursión en Canadá, México, Chile y Centroamérica, donde “el sector gourmet no está al alcance de todos los ciudadanos, pero sí existe una porción del mercado que tiene capacidad de adquirir estos productos”. Además, el empresario apuesta específicamente por la alimentación asociada a la salud y la dieta mediterránea, así como por los productos ecológicos, un segmento que, apoyado en el marketing y la tendencia social, está viviendo un auge especial en mercados tanto nuevos como consolidados. “Hay toda una gama de productos gourmet que son excelentes representantes de la Marca España, con unos altísimos niveles de calidad y de aporte para la salud y el buen vivir”.

Y es que, desde su punto de vista, el industrial y el productor españoles “deben sentirse orgullosos de sus logros, de sus productos, de su tierra, de su origen y de la posición que ocupan en la historia de la humanidad”. Pero esta gran tradición y oferta gastronómica necesitan de un impulso comercial y de una mayor mentalidad empresarial internacional. “Tenemos que perder el miedo a salir de nuestras fronteras, ser más agresivos comercialmente, superar las barreras del idioma y saber apoyarnos en quien y en lo que sea necesario para proyectarnos ante el mundo”, sostiene este empresario de origen venezolano que ha puesto su conocimiento al servicio del mercado español, en el que confía abiertamente. “Sólo es cuestión de concienciación y de perseverancia, y pensamos que Ibexa pone su granito de arena para lograr estos objetivos”.

Más información y contacto: IBEXA EXPORT SL