La larga trayectoria de Alsa no se mide sólo en cifras y años sino también en el número de kilómetros recorridos. Las rutas de esta empresa de transporte terrestre comunican cientos de destinos nacionales, europeos y de parte del norte de África, y, mediante sus filiales, está presente en destinos como China, donde recientemente han inaugurado uno de los mayores intercambiadores públicos de transporte.
Esta nueva estación, ubicada en la ciudad Taijin, se suma a la infraestructura desarrollada por Alsa en el país: operan en 18 provincias, atienden casi 550 destinos y cuentan con una flota de 5.166 vehículos dedicados a líneas de largo recorrido, transporte urbano, taxis, transporte turístico y de personal de fábricas.
La compañía asturiana, fundada hace casi un siglo (90 años), fue pionera en China por partida doble. En 1984, se estableció en el país asiático como la primera empresa mixta española y comenzaba a funcionar con un servicio de taxis. En 1990, se convirtió en la primera sociedad extranjera autorizada para entrar en el sector del transporte por carretera de viajeros en autobús. Hasta entonces esas líneas habían permanecido en manos del Estado y no se permitía la incursión extranjera.
Desde ese momento aprovecharon su experiencia para introducir grandes novedades que modificaron las costumbres y los hábitos de los usuarios chinos. Se establecieron horarios fijos de salida, ya que hasta entonces los autobuses partían cuando se agotaban todas sus plazas, y se implantó la venta de billetes de ida y vuelta que tampoco se realizaba en medios de transporte terrestre. Además, se desarrolló un sistema informático bilingüe chino/español, similar al utilizado por Alsa en España, para gestionar todo el proceso de explotación de las líneas.
Tras el cambio legislativo que consentía la presencia de empresas foráneas, muchas compañías del sector se instalaron en China, un mercado con dos atractivos clave: sus dimensiones y su reciente apertura al mundo. Sin embargo, la visión de futuro de Alsa le otorgó una posición privilegiada y una clara ventaja competitiva.
El desembarco pionero jugó a su favor y actualmente, 29 años después, permanecen líderes en el sector, han participado en los servicios de transporte de las Olimpiadas Pekín 2008 y continúan imparables con su expansión, sumando kilómetros y destinos. En la actualidad su principal objetivo es la creación de una red de transporte por carretera que comunicará los principales núcleos poblacionales de China con un toque ‘made in Spain’.
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