Las grandes empresas españolas Sacyr, ACS y OHL compiten en Chile, a través de sendos consorcios, por construir el que será el mayor puente colgante de grandes dimensiones de Latinoamérica. Este proyecto, además de resultar atractivo por el hito, está presupuestado en 740 millones de dólares, es decir, unos 575 millones de euros.
Los tres grupos españoles no sólo se enfrentan contra ellos, sino que ‘luchan’ con otros cinco consorcios internacionales para adjudicarse la ejecución de dicha infraestructura. Según las estimaciones previstas, el Gobierno chileno otorgará la licencia pertinente durante el primer trimestre de 2014. No obstante, está previsto que las obras arranquen en 2015, con el fin último de poner en servicio el puente a lo largo de 2019. La estructura es uno de los proyectos más importantes del momento y servirá para mejorar la conectividad del país andino.
Sacyr puja por el proyecto en alianza con Samsung C&T Corporation y Parsons Transportation, mientras que ACS lo hace a través de Hochtief y en asociación con Vinci, Constructora VCGP Chile y American Bridge Company. OHL, por su parte, ha conformado su alianza con Engineering & Construction y Mott MacDonald.
En caso de lograr el proyecto, los grupos españoles reforzarían el negocio con que ya cuentan en América Latina, dando un paso más en sus estrategias de internacionalización.
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