Más de 15 años lleva Natalia del Olmo en el Studio Legale Tosato asistiendo a empresas y particulares en Italia. Este despacho, fundado en 1980 por el abogado y profesor de Derecho Internacional Gian Luigi Tosato, tiene oficinas en Roma y Milán, y desde los años 80 cuenta con un “Spanish desk” dirigido actualmente por la salmantina Natalia del Olmo y creado por Giulio Ippolito para dar servicio a los negocios españoles. Su vocación internacional le ha permitido trabajar durante más de 30 años con empresas españolas, entre otras nacionalidades, y sus principales áreas de actividad son el Derecho Mercantil y de Sociedades, el comercio internacional, los litigios y arbitrajes nacionales e internacionales, el Derecho de la Competencia y la internacionalización de empresas.

La abogada española, que llegó a Italia hace 20 años con una beca de investigación ministerial, se ocupa principalmente de las cuestiones relacionadas con el comercio internacional, la contratación, el contencioso internacional, el compliance empresarial y la internacionalización de empresas extranjeras en Italia. Los servicios más demandados por las empresas españolas están ligados a “su establecimiento en Italia y el desarrollo posterior del negocio en el país”.  A lo largo de su trayectoria, el despacho ha asesorado directa o indirectamente a más de 200 empresas españolas pertenecientes a diferentes sectores. “Desde empresas familiares con intereses comerciales en Italia a empresas medianas con sucursal en el país, hasta multinacionales españoles con sede en varios países del mundo”, explica la abogada salmantina.

En cuanto al establecimiento de un negocio en el país, lo primero que una empresa española tiene que plantearse es contar con un buen asesoramiento legal y fiscal, según la abogada. Esta cuestión resulta fundamental, ya que “la complejidad de la legislación italiana hace necesaria una valoración previa del proyecto y una asistencia en la ejecución para garantizar el éxito”. Además, tiene que tener presente la vasta burocracia existente y no debe caer en un exceso de confianza en el conocimiento del idioma, ya que “puede dar lugar a malentendidos”.

Por otro lado, Natalia del Olmo define las relaciones mercantiles y comerciales de las empresas españolas con el mercado italiano como “positivas”, siendo Italia la tercera economía de la Unión Europea y uno de los principales destinos de las exportaciones españolas. “El mercado italiano es exigente, pero los productos españoles se valoran cada vez más por su calidad” y la presencia española se está incrementando notablemente en los últimos años. Por lo que se refiere a las inversiones, tradicionalmente obstaculizadas por la burocracia y la presión fiscal, “el Gobierno se está esforzando por atraer capitales extranjeros y fomentar la competitividad de las empresas”, reconoce la letrada.

Con casi 40 años de experiencia, Studio Legale Tosato tiene como filosofía garantizar la más alta calidad, eficiencia y personalización a sus clientes. “Ofrecer al cliente español una asistencia en su idioma y por una persona de su misma nacionalidad contribuye a generar una mayor comodidad y confianza”, expone Natalia del Olmo.

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