Mediterranea, tienda y catering español en el corazón de la Unión Europea


El extremeño José Manuel Chacón es el fundador de esta empresa de importación, venta y distribución de alimentos españoles en Bruselas, donde es un veterano expatriado y un conocido en los círculos de la diplomacia española e internacional.
 


 
José Manuel Chacón no tiene cargo institucional ni rótulo en la mesa de su despacho, pero es un ‘embajador de España’ ante la Unión Europea de pleno derecho… o, al menos, de hecho. Tampoco tiene conductos diplomáticos ni políticos, pero su llegada a las sedes oficiales es siempre bienvenida, quizá la que más. Y es que este empresario de origen extremeño es el fundador de Mediterranea Food & Events, una de las empresas con más solera en Bruselas y un referente de la gastronomía española en Bélgica.

Llegó a la capital belga en 1993 con una beca y un título de Derecho que poner en práctica en uno de los países más burocráticos del mundo, pero le invadió un “ramalazo comercial” y acabó en el mundo de los negocios “prácticamente sin querer”, según rememora en esta entrevista en su tienda ubicada en la zona de Schaerbeek.

Este establecimiento es un ultramarinos con una variedad buena y representativa de la alimentación española, tanto por tipos de productos como por regiones de origen. Entre sus clientes hay compradores belgas que buscan referencias españolas para innovar en su mesa, y también españoles que reclaman la comida tradicional que les devuelva a su hogar.

Lo clásico es lo más demandado, como la paella, la tortilla de patatas o la empanada gallega, pero también empiezan a tener éxito otros productos como el salmorejo, aunque Chacón apuesta por trabajar bien el alimento tradicional, como las conservas, que tiene una gran calidad y en Bélgica no es apenas conocido. “Poco a poco se va introduciendo y quien lo conoce, se queda sorprendido con nuestros productos”, sostiene este extremeño.

Además de la venta directa, desde este epicentro belga también se distribuye a restaurantes de todo el país y se preparan y sirven caterings para organismos oficiales, empresas y cada vez más domicilios particulares. “Quitando a Felipe González, a todos los presidentes les hemos hecho recepciones en el Consejo Europeo”, dice José Manuel, que destaca el valor de su servicio como otra forma de diplomacia y representación de la Marca España a nivel internacional porque Bruselas es un foco de representantes, empresarios y trabajadores de multitud de nacionalidades. “Estamos dando a conocer los productos y cuando vuelven a su tierra, buscan ese vino que tomaban en Bruselas”.

Después de dos décadas en el mundo empresarial belga, este extremeño advierte de la fuerte presión impositiva y costes laborales que soportan pero considera que es un país abierto a los emprendedores y a nuevos modelos de negocio. “Con ilusión y buenas ideas siempre hay maneras de innovar”, sentencia Chacón, quien también es uno de los veteranos entre la comunidad expatriada aunque vive entre Bélgica, España y Portugal, donde reside su familia en la actualidad. Esta situación le lleva a volar asiduamente y a tener diferentes experiencias según el país y el entorno. En sentido, tiene clara su visión de España: “Nuestra calidad de vida en España difícilmente se encuentra en otros sitios y diría que lo tenemos idealizado, pero en Bruselas hay una burbuja de españolitos y una colonia en la que hacemos una vida perfectamente española adaptada al horario y cirscunstancia de cada uno”.

Este entorno expat es muy voluble condicionado por las comisiones de servicios y trabajos temporales en los organismos comunitarios o internacionales y da lugar a una ferviente movilidad internacional. Por ello, el retorno del talento a España y la aportación futura de los emigrantes se percibe de una forma diferente a otros países. “El que vuelva puede unir los grandes valores y oportunidades que hay en España con el aprendizaje que se consigue fuera, los contactos… La clave es que nuestro país pueda ofrecer condiciones para el retorno”, asevera el empresario, aunque, en todo caso, matiza e incide en que vivimos en un mundo abierto, global, comunitario donde, al fin y al cabo, “se trata de construir Europa”.


Más información y contacto: Mediterranea Food & Events