La Sidra Trabanco se bebe ya en más de 20 países de América, Asia y Europa
“Trabanco es sinónimo de artesanía, corazón y alma”. Así es como se define esta empresa sidrera nacida en 1925 en el pueblo asturiano de Lavandera, próximo a Gijón. Hoy en día, la enseña mantiene su origen familiar y continúa su plan de expansión con el mismo propósito que inspiró a su fundador, Emilio Trabanco, hace casi un siglo: “Hacer llegar a todos los rincones de Asturias esta nueva sidra”, según relata el responsable de exportación, Jose Pardo.
Los biznietos del fundador son quienes regentan en la actualidad el llagar del que salen cada año más de 5 millones de botellas de sidra con las mejores manzanas de variedades seleccionadas. Y cada año es cada vez más lejano y diverso, ya que Trabanco exporta ya a más de 20 países en Europa, América y Asia.
Esta fuerte presencia internacional ha sido posible con mucho esfuerzo y gracias a los asturianos emigrados a los que les ‘presta’ beber un culín de sidra Trabanco estén donde estén, pero también a la demanda creciente que existe “por parte de los bebedores y entendidos de sidras internacionales”. Para llegar hasta estos mercados exteriores, la enseña asturiana cuenta con importadores “de gran talla”, con los que trabaja “muy a gusto” en Estados Unidos, Canadá, México, Cuba, República Dominicana, Reino Unido, Suecia, Francia, Italia, Portugal, Holanda, Rusia, Ucrania, Lituania, Estonia, Letonia, Australia, Japón, Taiwán y Emiratos Árabes Unidos. Pero con la ilusión intacta de Emilio y ese afán de llevar Asturias por el mundo, Trabanco continúa su expansión internacional y busca nuevas alianzas con importadores que cuenten con una potente red de distribución y “que vendan nuestras sidras con la misma pasión que nosotros”, remarca el responsable de exportación.
Entre su catálogo de productos, Trabanco no sólo cuenta con la conocida sidra natural, sino que elabora diferentes variedades espumosas a base de este zumo natural: sidras brut y brut nature, “que se adaptan a todos los paladares y momentos”; y el recién estrenado y primer vermut de sidra blanco en rama: Alma de Trabanco, que ya se vende en Estados Unidos y que será presentado en la New York Cider Week. Entre todas estas elaboraciones, la más vendida en el extranjero es la sidra natural, aunque “cada vez se están comercializando más las brut o las espumosas” como Poma Áurea, Pecado del Paraíso, Lagar de Camín o Avalon. Es en esta variedad donde Trabanco compite en muchas ocasiones con marcas que utilizan concentrado de manzana en algunos de sus productos, pero “la gente, cada vez más, sabe buscar la calidad y quiere sidras auténticas, con historia y carácter ”, expone Jose Pardo.
Además de la clásica producción, esta empresa familiar ha hecho una apuesta por el ‘sidraturismo’ con la apertura de Casa Trabanco, “la rama de restauración y eventos que ofrece al visitante una experiencia 360º”. Los visitantes se acercan al cultivo de la manzana, la cosecha, la elaboración de sidra, pero también al maridaje en la mesa con platos típicos de la gastronomía asturiana. Una inmersión plena mostrando la filosofía original de la marca: “La mezcla de los valores tradicionales del pueblo, la familia, la cosecha, lo natural y verdadero, sin imposturas, con una búsqueda de lo contemporáneo e innovador pero sin perder la esencia”.
Más información y contacto: Sidra Trabanco