Entretapas: mucho más que un restaurante de Río de Janeiro


Entretapas: mucho más que un restaurante de Río de JaneiroEntretapas es mucho más que un nuevo restaurante de Río de Janeiro. Abrió sus puertas en noviembre de 2010 con el objetivo de acercar las auténticas tapas españolas a la población carioca y en estos ocho meses ha recibido más de 15.000 visitas. Su propietario, Antonio Alcaraz, tiene un ambicioso plan de negocio: abrir hasta cinco establecimientos en esta ciudad brasileña y convertirlos en “una plataforma para divulgar el mundo español”.

La aventura de este lorquino en Sudamérica comenzó hace una década, cuando fue nombrado director general para Argentina de un grupo internacional de anuncios clasificados. Después llegarían las delegaciones de Brasil y México, y con ello Alcaraz se convirtió en el responsable de una “región” cuyas sedes llegaban a distar miles de kilómetros y hasta 12 horas de avión. El periplo acabaría en 2006 a raíz de la venta de la compañía a un grupo nórdico. Acabó, pero solo el primer capítulo. El segundo empezó a escribirse con un año sabático, una idea de negocio descartada en Salvador de Bahía y “una locura” que sí fraguó: el restaurante Entretapas, fundado junto a su socio brasileño Jan Santos, un financiero convertido en chef y enamorado de la cocina española.

El establecimiento está asentado en el barrio de Botafogo, una zona bohemia de la populosa urbe de Río de Janeiro que se está renovando e innovando con un “polo gastronómico con propuestas diferentes, modernas y orientadas a la población carioca”, según explicó su dueño a Mundo Spanish. La oferta culinaria está basada, obviamente, en las tapas, un producto que entronca a la perfección con el espíritu brasileño: “Hay un verdadero interés por tapear, una palabra parecida a la brasileña beliscar, que alude al encuentro, la informalidad, la convivencia y el compartir, de modo que desde el principio estás uniendo a todo un grupo de personas en la experimentación del sabor”, reflexiona el empresario murciano. Además, el restaurante apuesta por la cocina española “en estado puro” y por un ambiente que, siendo “contemporáneo y moderno”, respeta las tradiciones sin caer en los tópicos.

Entretapas: mucho más que un restaurante de Río de JaneiroHabitas con jamón y cuatro tipos de paella. Es, sin duda, un reto comercial ante el que uno se pregunta: ¿qué especialidad es la que más gusta o sorprende al carioca neófito que descubre esta nueva forma de comer? La respuesta es extraordinaria: “Las habitas con jamón”. Ahí es nada, que dirían por tierras españolas. También las croquetas, de jamón, cómo no; o el pulpo a la gallega, los tigres, la chistorra y, por supuesto, los cuatro tipos de paella que se sirven en el restaurante: valenciana, de marisco, de arroz negro y con costillejas de cerdo.

Las perspectivas de Entretapas no pueden ser más halagüeñas: en sus primeros siete meses ha tenido un promedio de 2.500 clientes mensuales y el próximo 28 de agosto celebrará un workshop de paellas en el Museo de Arte Moderno de Río dentro del Premio Rio Show Gastronomía. “Está siendo un maratón y por suerte, ha pegado muy bien y recibido buenas críticas”. De hecho, los planes de Antonio Alcaraz van más allá de la restauración, en consonancia con el excelente horizonte de la ciudad para el próximo lustro, ya que acogerá primero los Mundiales de Fútbol (2014) y luego las Olimpiadas (2016). El empresario pretende abrir hasta cinco establecimientos y, sobre todo, convertir la marca Entretapas en “un escenario, una plataforma para divulgar todo lo relacionado con el mundo español porque creo que la gastronomía es una manifestación de la cultura de un país y es una de las que, aun con evidentes influjos exteriores, se mantienen más puras con el paso del tiempo”.