De ejecutiva de marketing en España a expat, mamá y ahora emprendedora en Bélgica. Así ha discurrido la vida de Marian Dura en los últimos vertiginosos años. Esta alicantina residente en Bruselas es la fundadora de Easy Baby Trip, una plataforma de alquiler de equipamiento infantil para viajes. La iniciativa surge de su propia experiencia como madre y de la necesidad durante un viaje a Londres con su bebé. “Busco y no encuentro nada; entonces pienso que quizá si yo lo necesito, mucha más gente no está viajando porque no tiene ningún tipo de comodidad… y así nace esta startup”.

El proyecto parte de un ecommerce orientado a particulares, con un servicio concebido como “un  traje a medida de las necesidades de cada familia”, con entrega y recogida en domicilio, y con un catálogo de más de 100 artículos para bebés, desde carritos, cunas o bañeras hasta humificadores o incluso sacaleches. Y se hace realidad en un entorno con doble cara: por un lado, Bruselas es un mercado propicio porque está formado principalmente por una ‘comunidad expat’ de trabajadores de la Comisión Europea, la OTAN, multinacionales y diplomacia muy habituada a la movilidad. Por otro, Bélgica es un país con gran competencia comercial y donde confluyen dos identidades, la francófona y la flamenca, lo que dificulta la comunicación. “Es un mercado duro en el que cuesta entrar”, describe la emprendedora española.

Esta peculiar idiosincrasia es uno de los handicaps para todo emprendedor en Bélgica, así como el alto coste de constitución de una sociedad, que oscila entre 10.000 y 15.000 euros, y en su caso, la adquisición del material. “Es algo más que costoso”. También hay que superar barreras emocionales y de confianza propias de todo emprendedor, pero agudizadas al ser un entorno empresarial y comercial desconocido. Ante esta situación, Marian recomienda apoyarse en el networking español y en entidades como la Cámara de Comercio de España en Bélgica. “Cuando no veía opciones o atravesaba momentos de desaliento, que los hay, la Cámara siempre me ha apoyado, ofreciendo contactos, haciendo networking, compartiendo sinergias y buscando apoyos. Mi experiencia ha sido maravillosa”, relata la alicantina.

Por ello, antes de tomar la decisión, Marian recomienda analizar bien el servicio y las ventajas competitivas de ofrecerlo en este país, aunque también sostiene que “si algo funciona en Bélgica, ¡exportalo!”. Y precisamente, eso es lo que hizo. Además del foco belga, Easy Baby Trip ha encontrado una gran acogida entre los hoteles de la Costa Blanca, la tierra natal de Marian, donde se ofrecen packs de artículos a los turistas extranjeros como un valor añadido sobre el servicio de alojamiento.

Esta línea de actividad, junto a los touroperadores y “hasta alguna línea aérea”, permitirá escalar el negocio, multiplicar el volumen de operaciones y conseguir un crecimiento “minimizando costes y compensando el bajo presupuesto que tiene todo emprendedor para su campaña de lanzamiento”. El objetivo y “sueño” de esta expatriada es que Easy Baby Trip “se entienda a toda España”, “Será un reto logístico y de atención porque no queremos perder el contacto con las familias”, remarca.

Esta ‘vuelta a casa’  7 años después con una startup propia es muy especial para Marian, que no oculta su ilusión y hasta orgullo ante el futuro: “Mi negocio está revirtiendo ya en esta zona y mis clientes belgas con pequeños quizá deciden ir donde ofrezco mi servicio; me encanta ayudar y aunque no voy a subir el PIB español, me gusta devolver parte de lo que he tenido, hacer el link con España y ver que una parte de mí sigue ahí”. Espero que todos los expats puedan encontrar ese hilo conductor con sus raíces, cultura, familia… y tengan tanta suerte como yo”.

Más información y contacto: Easybabytrip