Llegó a Irlanda para una visita de cortesía y ese viaje se convirtió en el principio de una nueva vida. Álvaro Blasco desembarcó en Dublín para aprender inglés durante dos meses y su estancia temporal pasó a convertirse en un proyecto de vida personal y profesional. De aquello hace 17 años y hoy es el fundador de Blasco Solicitors, un despacho de abogados que asesora a empresas española en Irlanda, a personas físicas y jurídicas irlandesas en España y ofrece servicios también como notario público.

Este abogado madrileño comenzó ejerciendo en diferentes compañías y bufetes hasta que decidió emprender y constituir su propio despacho en 2006: Blasco Solicitors & Notary Public. Empezó trabajando desde casa y en 2013 formalizó el bufete junto a un socio. En la actualidad, su equipo de cuatro profesionales está especializado en la orientación y asesoramiento bilingüe tanto a particulares como a empresas con inversiones y negocios entre Irlanda y España, y está en proceso de ampliación. “Fue un momento perfecto y tuvimos mucha suerte. Desde entonces no hemos parado de crecer y ahora somos cuatro personas pero necesitamos dos más”. Además el bufete tiene 6 asociados en diversas partes de España con los que trabaja regularmente.

Blasco decidió montar su propia firma para cubrir el “vacío en la asistencia legal a los irlandeses que estaban invirtiendo en España y viceversa”. Posteriormente, comenzaron a acompañar en el proceso a los españoles con interés en operar en Irlanda y en 2015 dieron un salto importante al incorporar el servicio de tramitación de la Gold Visa para emigrantes, especialmente de China, dentro de un programa especial del gobierno irlandés.Esta línea pública permite la obtención del visado a través de la realización de inversiones de un millón de Euros en causas de interés general como residencias de ancianos, viviendas de protección oficial, docencia o de 500.000 euros si se trata de una donación filantrópica. “Lo que más nos motiva son estas donaciones filantrópicas y a mí, como español, me llena de orgullo porque no sólo nos beneficiamos de un sistema que nos ayuda muchísimo, sino que los españoles somos agradecidos y ojo también aportamos”.

En su abanico de servicios, los más demandados por las empresas españolas son la constitución de filiales y empresas o los trámites pertinentes para poder iniciar la actividad comercial en el país. En el caso de los particulares, los que más solicitan son la asistencia en la compraventa de una vivienda, el asesoramiento en accidente laboral o la realización de testamentos en español y en inglés.

Desde su conocimiento y experiencia, el mercado irlandés “es fantástico y muy flexible”. “Irlanda es como un pueblo, en el buen sentido, y aquí tienes acceso prácticamente todo el mundo”, remarca el ‘solicitor’. El Gobierno ofrece facilidades, asesora y hay menor burocracia que en España. “Hay muchísimas menos trabas y obstáculos que en España”, como la tramitación telemática, un impuesto de sociedades del 12,5%, la ausencia de cuotas para autónomos, el respeto al trabajador y a la conciliación familiar, o el hecho que no sea necesario un capital social para crear una sociedad. “En Irlanda empiezas de peón y llegas a ser capitán, sin lugar a dudas, siempre y cuando pongas esfuerzo, trabajes y demuestres que vales”.

En la otra cara de la moneda están los inconvenientes: existe una gran movilidad laboral, “el mayor desafío que tiene un empresario es reclutar personal y, sobre todo, mantenerlo”; y un coste de vida que es más elevado que en España.

En cuanto a la visión que los irlandeses tienen de España, el abogado madrileño asegura que es muy positiva. “Si me dieran un euro por cada vez que un cliente se ha sentado y me ha preguntado ‘¿qué haces en Irlanda con lo bien que se vive en España?’… ¡Ahora tendría un fondo de inversión!”, asegura el abogado madrileño. En este sentido, destaca el papel de los emigrantes españoles como “embajadores de facto” y su importancia para España porque aportan “una perspectiva diferente” de nuestra realidad y del panorama social y político. En su caso, además, el despacho canaliza inversiones hacia nuestro país y contribuye con la creación de riqueza y empleo.

Más información y contacto: Blasco Solicitors & Notary Public