Ascaso, la familia pastelera de Huesca sale a conquistar mundo


Ascaso, la familia pastelera de Huesca sale a conquistar mundo

Cuatro generaciones de la familia Ascaso han endulzado la vida de los hogares de Huesca desde 1890 y han mantenido y agrandado un acervo pastelero que hoy en día vive un momento verdaderamente dulce. Esta empresa oscense es un referente de la pastelería española y desde hace dos años ha cruzado los Pirineos para exportar el fruto de su obrador a países como Francia, con quien tiene un singular e inevitable vínculo, Alemania, Holanda y Reino Unido, y empieza a coquetear con Japón y Estados Unidos.

La actual expansión de esta marca aragonesa se cimenta principalmente en dos factores: la apertura de un nuevo obrador de dos plantas en la Plataforma Logística de Huesca, con el que la empresa ha incorporado una alta innovación en la producción artesana de sus dulces y ha multiplicado su capacidad logística tanto a nivel nacional como internacional; y, en segundo lugar, su crecimiento comercial con la apertura de una tienda en Madrid, la tercera junto a las de Huesca y Zaragoza, y de una tienda online para España: www.pasteleriaascaso.com.

Ascaso, la familia pastelera de Huesca sale a conquistar mundo

Estos hitos de los últimos años han posicionado mejor a la empresa de cara a su tercer hito: la internacionalización. Ascaso inició sus exportaciones en 2015 con destino a la UE y prevé aumentar su presencia exterior a través de los canales de tiendas gourmet, supermercados de alta calidad y restauración. En estos primeros pasos, las sensaciones han sido positivas y han impulsado a la familia para continuar los contactos en el extranjero, tal y como relata su responsable de desarrollo de negocio, Sura Ascaso, bisnieta de Manuel Ascaso Laliena, el fundador de esta estirpe pastelera que ha pervivido durante 127 años con “lucha, pasión y mucha exigencia”. “Tuvimos una pequeña experiencia hace 10 años, pero hasta hace dos fueron operaciones muy puntuales. Aunque el volumen es todavía muy pequeño, la respuesta de los mercados en los que hemos entrado ha sido fenomenal y la impresión que nos transmiten es fantástica tanto por el tipo de producto que llevamos como por su calidad”.

Estas primeras voces de “ánimo”, como dice Sura, son los ecos del éxito trabajado durante años en España a través de su producto estrella: el pastel ruso. Nuevamente, este dulce de inspiración francesa -hecho con avellana, almendra, clara de huevo y espuma de praliné- está cosechando los mejores resultados internacionales y su receta se ha convertido ya en “el secreto mejor guardado” por los Ascaso.

Su trabajo costó, ya que, según recuerda Sura, fue su padre y el maestro pastelero Antonio Oliván quienes se empeñaron en descubrir la receta de esta delicatessen francesa y no pararon hasta conseguirla, pero por sí mismos. “Esta delicia no se fabricaba en España, así que mi padre, Vicente, que viajaba a Francia con relativa frecuencia, preguntaba y probaba, pero nunca le dieron la receta. Así que probaron y probaron y tras muchos años de pruebas, con tesón y trabajo, consiguieron dar con la fórmula del que hoy es nuestro pastel más emblemático”. Así lo rememora la empresaria oscense, que destaca el conocimiento que se tiene del producto en España gracias, entre otros, a su presencia en el Club del Gourmet de El Corte Inglés. Además, una de las ventajas del pastel ruso es que no lleva harina, por lo que es apto para celiacos, y pese a no contener conservantes, tiene una perdurabilidad mayor que otros dulces gracias a sus características, lo que “le permite viajar mucho”, un factor clave de cara a la estrategia de exportación de la compañía.

Ascaso, la familia pastelera de Huesca sale a conquistar mundo

Junto a este producto, también están comercializando en el extranjero las colecciones de bombones (Top, Lamines y Coso Galán); las castañas del Pirineo que se producen de octubre a mayo a base de crema de castaña y chocolate negro; y el Dulcey, un turrón de chocolate cuyo origen está, curiosamente, en el descuido de un maestro chocolatero francés al que la familia Ascaso dice estar “muy agradecida” porque se ha convertido en uno de sus “grandes éxitos desde 2013”. “Estos productos ya se están vendiendo fuera pero a ellos se pueden añadir otros que, creemos, que pueden funcionar también como, por ejemplo, el turrón”, asegura la gerente y depositaria de un legado que, ahora, quiere extender por todo el mundo… o parte de él.


Más información y contacto: Pastelería Ascaso