Los destinos de Sudamérica están de moda. Son muchas las personas que, animadas por la facilidad del idioma y las nuevas oportunidades que están surgiendo gracias a la transformación latinoaméricana, deciden comenzar una nueva vida al otro lado del Atlántico. La formación académica tiene mayor importancia, una titulación académica o un posgrado influyen más a la hora de optar a un puesto de trabajo que cierta experiencia laboral.
Para empezar, un plan de carrera básico se basa en ciertas claves de empleabilidad. Conocer tus propias habilidades, una formación continua y mostrar lo que vales a través de un CV personalizado y bien presentado pueden ser algunas de las claves que te ayuden a planificar de manera estructurada tu comienzo en una vida laboral en Sudamérica.
Ya sea por vértigo, miedo a marcharse, o comodidad, “España es el país que menos se ha movido por motivos de empleo en los último años”, explicaba Javier Caparrós en su ponencia “Chile + Suramérica: destinos emergentes”. Hay que ser optimista, lo principal es tener una mente abierta al cambio y a la renovación, sin miedo a la nueva situación. En 2008 el 33% de la población española se negaban a salir al extranjero, sólo el 17% estaba dispuesto a comenzar una carrera profesional fuera de las fronteras nacionales. Han pasado los años, la situación ha cambiado y la población comienza a darse cuenta de que salir del país en busca de un futuro mejor es una opción de lo más valorable. En 2011, más de la mitad de la población estaría dispuesta a salir de la comodidad nacional y emprender un nuevo camino en el extranjero.
Por otro lado, el porcentaje de españoles que estudian y trabajan es alarmante en comparación con otros países. En el ranking de los países en los que los jóvenes solo estudian, España se sitúa en el segundo puesto, sólo por detrás de Turquía. Javier Caparros contaba su propia experiencia cuando comenzó a trabajar en Chile, “se interesaron más en saber en qué había trabajado durante mis años de carrera que en otra experiencia laboral”.
En Chile valoran a los españoles como profesionales bien formados, demandan trabajadores de los sectores de ingeniería y sanidad. Desde su perspectiva, nuestra única carencia, como siempre, siguen siendo los idiomas.
Puedes ver el informe completo de Javier Caparros aquí:
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