La Sagrada Familia se alza como uno de los monumentos españoles más espectaculares a los ojos del mundo. Es el más visitado de España con 3,31 millones de visitantes al año, por delante del Museo del Prado, con 2,9 millones, y la Alhambra con 2,3. A pesar de que el inacabado proyecto se atribuye a Gaudí fue otro arquitecto barcelonés, Francisco de Paula, quien inició la construcción del templo en 1882.

Desde un año después (1883) y hasta su muerte en 1926, Antoni Gaudí se encargó de la continuación de las obras con las técnicas más modernas para una construcción rápida y segura y a las que impregnó su peculiar estilo conocido en todo el mundo y visible en muchos rincones de Barcelona.

Una de las características que hacen más increíble la Sagrada Familia es que, desde el inicio de las obras hace 131 años, el templo se está construyendo únicamente con donativos. Es el principal motivo por el que lleva más de un siglo en desarrollo. Como dijo el propio Gaudí: “El Templo Expiatorio de la Sagrada Familia lo hace el pueblo y se refleja en él”.

En la actualidad, sigue en construcción y se prevé que se acabará en el primer tercio del siglo XXI. Se especula que podrían finalizarse las obras en el 2026, cuando se cumplirá el 100 aniversario de la muerte de Gaudí. La cripta de la catedral fue declarada Patrimonio de la Humanidad en 2005.

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