El sector exportador español supone, en la actualidad, el 34% del PIB y podría alcanzar el 40% a corto plazo. Ésta es la estimación que ha realizado el secretario de Estado de Comercio, Jaime García-Legaz, sobre un sector que en 2007 apenas representaba el 25% de la riqueza nacional.
España es ya el segundo país de la Unión Europea en peso exportador, superando a Francia, Reino Unido e Italia, y la tercera economía que más crece a nivel mundial en exportaciones, sólo sobrepasada por China y UK. Además, García-Legaz considera que estas cifras mejorarían si el euro no fuese una moneda tan fuerte.
Una de las claves de este rápido desarrollo es la base exportadora, donde sigue aumentando el número de medianas y pequeñas empresas, además de las grandes multinacionales. En 2007, 100.000 compañías españolas exportaban y, en este momento, se ha dado un salto cuantitativo hasta las 140.000.
También cabe destacar el cambio de orientación de los mercados objetivo de estas ventas internacionales. Hace seis años, Europa copaba el 75% de las ventas al exterior de España, mientras que hoy esa cuota ha menguado hasta el 58% en favor de nuevas apuestas, como África. Esta es una tendencia lógica puesto que no se espera de Europa que logre grandes tasas de crecimiento, pero sí de los mercados emergentes y los países en desarrollo.
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