Por J.Diego Manzanera, de Gulf Business Consulting y colaborador del panel de expertos
El mercado farmacéutico en los países del Consejo de Cooperación del Golfo (GCC) supera ya los 6.000 millones de dólares y, si se confirman las previsiones, en 2020 alcanzará los once mil. La industria manufacturera local no es capaz de satisfacer la gran demanda del sector, por lo que los países del GCC tienen que importar la mayoría de sus medicinas de países extranjeros. Ante esta situación, las empresas españolas pueden aprovechar las significativas oportunidades que ofrece el sector en Oriente Medio.
En el caso de la industria farmacéutica de Emiratos Árabes Unidos (EAU), entendida como medicamentos genéricos, medicamentos sobre el mostrador (OTC) y medicamentos patentados, cabe destacar que ha experimentado un crecimiento sin precedentes, especialmente durante los últimos 30 años. Y se espera que, a raíz del aumento de la población y de enfermedades relacionadas con nuestro estilo de vida habitual (obesidad, diabetes e hipertensión), siga ganando importancia en el futuro. De acuerdo con fuentes gubernamentales, se estima que el sector farmacéutico crezca más del 16% durante el periodo 2011-2014.
Por otro lado, Dubai ha sido testigo de un gran aumento en la demanda de servicios sanitarios y profesionales, por lo que el gasto sanitario que se registra es muy elevado, alcanzando ya los 36,8 billones de dólares en 2012.
Los principales aspectos que incitan al optimismo en el futuro de la industria sanitaria aquí tienen que ver con la mayor implicación del gobierno, las grandes inversiones de agentes privados, la consolidación del sector de la infraestructura médica y la necesidad de suministro de productos farmacéuticos. Sin embargo, hay un factor que desde nuestro punto de vista tiene una importancia vital de cara al futuro: la industria de la salud se opone a la tendencia del ciclo económico. Productos para la salud (y por tanto farmacéuticos) se consideran a menudo una necesidad diaria y, por lo tanto, presentan unas ventas estables en relación a la economía. Esta estabilidad supone, sin duda, un gran atractivo para las pymes españolas del sector sanitario dispuestas a implantarse en el exterior.
Como ya dejábamos entrever antes, tanto en Emiratos Árabes Unidos como en el resto de países del GCC, las perspectivas de crecimiento para el sector se amplían, debido en parte a la dinámica poblacional de una clase media emergente. Según las previsiones de Economist Intelligence Unit, la población GCC llegará a 53 millones en 2020. A medida que aumentan los ingresos, el gasto en salud también aumenta. Además, los consumidores se conciencian de la importancia que tiene la salud en nuestras vidas.
Las perspectivas de crecimiento son más interesantes para las empresas españolas si nos centramos en el hecho de que el mercado farmacéutico en el GCC depende de las importaciones. En 2012, casi el 64% de las importaciones en este sector procedían de Europa, alrededor del 8% de Norteamérica y otro 8% de la región MENA (Medio Oriente y Norte de África). India es el mayor proveedor de Asia y representa el 5% de las importaciones totales. España, quizá, pueda aprovechar su experiencia y ganar cuota de mercado en EAU primero y el resto de Oriente Medio después.
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