Es el primer punto de contacto para los españoles llegados a Bruselas o Luxemburgo y ahora ha dado un paso más para ser el ‘sherpa’ de emprendedores y nuevos autónomos. La Cámara de Comercio de España en Bélgica y Luxemburgo ha elaborado la guía “EmprendeBelux” para apoyar y acompañar al futuro emprendedor español en el lanzamiento y puesta en marcha de su negocio o su establecimiento como autónomo en ambos países.
Los conocimientos que debe demostrar el emprendedor, las diferentes entidades que intervienen y el capital mínimo requerido son las principales diferencias que existen entre España y Bélgica a la hora de iniciar un nuevo negocio.
Un punto clave son los gastos para poner en marcha un negocio o actividad profesional en el país. Los costes a la hora de constituir una empresa en Bélgica oscilan alrededor de 1.200€ cuando se trata de una sociedad de responsabilidad limitada y la cuota de alta como autónomos ronda los 200€.
Pero antes de llegar a ese momento, toda persona que quiera abrir un negocio en el país deberá demostrar que tiene los conocimientos suficientes para administrar una sociedad, como se detalla en la Guía EmprendeBelux.
Si se opta por crear una sociedad, la Cámara de Comercio considera que las formas jurídicas más adecuadas son: la Sociedad Privada de Responsabilidad Limitada (SPRL) y la Sociedad Privada con capital inicial limitado (SPRL-S). Por otra parte, existe la Sociedad Anómina (SA) para las grandes empresas o pymes que requieran un gran capital.
Para poner en marcha una sociedad, el emprendedor debe contar con un plan financiero, abrir una cuenta bancaria a nombre de la sociedad y acudir al notario para redactar el acta de constitución y aportar la documentación necesaria (más información en la guía). Por último, deberá acudir a una ventanilla única de empresas, también conocida como Guichet d’entreprise, donde podrá completar la mayoría de los trámites necesarios para iniciar la actividad.
Si el emprendedor decide establecerse como autónomo, los pasos a seguir para formalizar la actividad son mucho más sencillos que los de la sociedad. Sólo necesita una cuenta bancaria y acudir a la ventanilla única para realizar los trámites de alta económica y activar el número asociado a su actividad.
Además, la Cámara destaca diferentes alternativas para autónomos, como son Smart y Tentoo, los sistemas de payroll más conocidos en Bélgica que permiten reducir el número de trámites administrativos, aunque tienen el importante inconveniente del alto porcentaje de ingresos retenidos.
En relación a la fiscalidad, las sociedades soportan una carga fiscal inferior a los autónomos. Por este motivo, si la actividad en Bélgica genera un beneficio considerable, se recomienda crear una sociedad para soportar menos presión impositiva. En la guía EmprendeBelux, la Cámara de Comercio detalla los tramos fiscales y las tasas aplicadas según la facturación.
A pesar de todas estas indicaciones, la Cámara recomienda contar con la ayuda de un experto legal para que asesore al emprendedor en todo el proceso legal antes de iniciar su actividad en Bélgica.
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