Con el 2013 recién estrenado y el año chino de la serpiente a la vuelta de la esquina, la Cámara de Comercio Hispano China ha querido hacer gala de sus buenos propósitos con la I Cumbre de Amistad Empresarial entre ambos países, celebrada en Madrid con dos objetivos muy claros: “Pasar página de los malos momentos del 2012 y recuperar la armonía que existía entre las dos culturas”.
Así lo explica el presidente de esta cámara comercial, Jorge García, quien asegura que la relación entre los empresarios chinos y los españoles “siempre ha sido excelente”. En los últimos meses, no obstante, los lazos que unían a estas dos comunidades ya no son tan estrechos. A raíz de los últimos casos de corrupción con empresarios chinos a la cabeza, la desconfianza ha crecido entre los españoles.
“Es una realidad distorsionada. A las empresas chinas en España hay que cuidarlas, respetarlas y mimarlas. Nos sirven como inspiración a todos los que creemos en el esfuerzo y la humildad como pilares fundamentales del éxito”. Por todo ello, y porque “nuestro país es su mejor amigo dentro de la UE”, hay que acabar con la presión social que pesa sobre los chinos y retomar los flujos de negocio e inversión entre ambos países.
El evento, al que han asistido más de cien personas, quiere servir como punto de inflexión y “volver a sembrar la semilla de la amistad empresarial entre China y España, que debe durar muchos años”. Para ello, García ve necesario que los empresarios chinos mejoren su comunicación y que los españoles conviertan a las compañías asiáticas en símbolos de buena gestión empresarial.
La Cumbre de Amistad no será el único encuentro destinado a restaurar las relaciones comerciales entre China y España. El próximo 21 de febrero, la Cámara celebrará la llegada del año de la serpiente y, aunque la comunidad china aseguró que no festejaría el acontecimiento en España, García les ha invitado a sumarse a su iniciativa, dando así por concluidos los problemas entre las dos culturas.
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