¡Cómo nos cambia la vida y cómo ayudamos a soñar cuando somos felices! Así pueden resumirse la última década de Salvador Fernández y su historia con Camboya Increíble. Este malagueño decidió un día colgar las botas como directivo de ventas de una multinacional y desde entonces nada ha sido igual: nuevo hogar, nueva vida y más de mil sueños hechos realidad. Una cifra redonda, nada aleatoria y aún menos fría, ya que estos mil sueños representan al número de viajeros que han conocido de su mano un país tan fascinante como Camboya, y desde hace dos años también Laos.
Camboya Increíble nació en 2009 del “amor desmedido” que este emprendedor profesaba por este pequeño rincón del sudeste asiático. “Cuando abandoné mi vida en España vi que era un país único, casi virgen y con mucho por enseñar a los viajeros españoles e hispanoparlantes, de ahí que decidiera arrancar este maravilloso proyecto que hoy en día se ha convertido en realidad”. Es una realidad, y creciente año tras año, que hacen posible más de 70 personas repartidas por todo el país y un equipo de dirección de otras seis. Esta plantilla, formada por un buen número de camboyanos, es clave para entender el éxito de este receptivo turístico y de su principal objetivo: “Acercar al viajero a la realidad del país lo más posible y hacerle soñar con estos dos países increíbles organizando viajes absolutamente a medida”.
Este carácter personalizado y aventurero de sus expediciones se refleja en los destinos más demandados. Los clientes de Camboya Increíble van más allá de las tradicionales visitas a la zona de Siem Reap y los templos de Angkor y buscan rutas que no pueden hacer por su cuenta o no encuentran en la oferta convencional. Así, la zona más demandada es la propia jungla y, concretamente, las zonas rurales en Kompong Thom y Battambang, así como visitas especiales en la capital Phnom Penh. El circuito estrella un recorrido que da la vuelta al lago Thonle Sap en 10 días y atraviesa las principales áreas rurales del país.
Es fácil comprobar que la Camboya de Salvador va “muchíiisimo más allá de la típica ruta de agencias”… y damos fe ello. Mientras hacemos la entrevista para este reportaje con motivo de FITUR y la campaña ‘Viajes con Españoles por el Mundo‘, este intrépido malagueño se encuentra rastreando la zona norte de Laos en su afán por abrir nuevas sendas por las que luego guiará a los viajeros españoles. Experiencias, vidas y momentos que va construyendo en su cabeza con dos únicos pilares: la calidad y la integración con la cultura, la gente y la gastronomía del país.
Este proceso de descubrimiento e interacción con el pueblo camboyano es lo que más valora el turista español, caracterizado especialmente frente a otras nacionalidades por tener un espíritu libre y curioso que le lleva hasta aldeas remontas, templos aislados, recorridos por la jungla y caminos locales… “Es un viajero que normalmente ya ha viajado por medio mundo y busca algo realmente diferente lejos de las tardes libres para recorrer la ciudad, días enteros en trayectos por carreteras, visitas a tiendas disfrazadas de museos o a negocios camuflados como ONGs”. Así nos describe el fundador de Camboya Increíble, que reconoce su gusto por viajar con compatriotas porque somos “flexibles, agradecidos y divertidos” y porque tenemos peculiaridades que nos hacen únicos y –diríamos- hasta entrañables: “Siempre quieren piscina en el hotel aunque luego no la usen”. Así somos, claro que sí.
Para 2015, Camboya Increíble seguirá consolidando su apuesta por los viajes a la carta, diseñando rutas cada vez más específicas, y redoblará su estrategia online para adaptarse a las nuevas formas de gestión y atención al cliente. Además, desarrollará sus nuevas rutas con Laos Increíble y, como tercera pata del negocio, abrirá un nuevo destino en el que ya trabaja el equipo. La empresa evolucionará y seguirá adaptándose pero si hay algo que no cambiará es su filosofía original: “No dejaremos de pensar en cómo seguir haciendo soñar al viajero con nuestros viajes”.
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