El posicionamiento de Borges, a día de hoy, es la envidia de muchas de las grandes empresas españolas. En un país con un contexto económico desalentador, Borges es la compañía que lleva el aceite de oliva a más países. Este dato tiene más valor si se tiene en cuenta que España es el primer productor del mundo. La empresa cuenta con ocho marcas centradas, la mayoría, en la distribución de aceite de oliva y aceitunas, aunque una de las más conocidas junto a la que da nombre al grupo es Popitas, que distribuye palomitas. Siete de las doce factorías con las que cuenta el grupo se sitúan fuera de España en Estados Unidos, Chile, Túnez, Egipto, Marruecos y Arabia Saudí, lo que ayuda a que más del 70% de su facturación corresponda a las ventas en los mercados extranjeros.

La compañía fundada por el matrimonio Antonio Pont – Dolores Creus nació en 1896 con el nombre de Industrias Pont. A la par que sus primeros productos (aceitunas y almendras) empezaban a comercializarse, el aceite de oliva empezaba a escalar posiciones hasta convertirse en el producto estrella de la empresa. Borges abrió su primera filial en Australia e 1994 y, actualmente, ya dispone de medios propios en treces países y exporta a más de 130. Esta expansión es la que le ha llevado a facturar casi 600 millones de euros anuales y a convertirse en la abanderada del estilo de vida mediterráneo.

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