Estados Unidos es uno de los países más deseados y con más ofertas de trabajo para emprender una nueva vida. Pero este destino también es complejo a nivel burocrático, por lo que hay que tener en cuenta una serie de factores para preparar la expatriación: cuáles con los tipos de visado, el coste de vida, qué seguro médico contratar o cómo elegir una vivienda son sólo algunos de ellos.

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1. La estancia legal en los EEUU es de tres meses salvo que tengas concedido un visado.

2. Hay diferentes tipos de visados para prolongar tu estancia que hay que tramitar en la Embajada antes de la entrada en EEUU.  La mayor dificultad para obtener un visado de trabajo radica en conseguir que la compañía que quiera contratarte te patrocine el visado.

3. Registrar a tus hijos en una escuela pública con el visado temporal de turista  puede acarrear consecuencias importantes con inmigración que te impidan a ti y a tu familia la entrada en un futuro o regularizar tu situación migratoria.

4. El sistema escolar y universitario es completamente distinto al español. Sin un buen asesoramiento, tus hijos pueden acabar en un colegio donde el ambiente no sea el mejor aunque los ratings académicos encontrados por Internet sean buenos.

5. Es importante conocer con antelación cuál va a ser el coste de vida del estado, ciudad o zona donde vayas a vivir. La diferencia puede causar que el traslado sea mucho más costoso de lo previsto.

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6. La obtención del historial de crédito para poder acceder a servicios lleva tiempo y hace que los gastos iniciales de instalación sean cuantiosos.

7. El coste de los servicios médicos son muy altos y es imprescindible obtener un buen seguro médico que cubra cualquier incidencia, así como las visitas regulares al pediatra o al médico.

8. La elección de la vivienda y el trabajo con los agentes inmobiliarios es también diferente. Todos los agentes disponen del mismo acceso informático al inventario de viviendas, por lo que se trabaja con un solo agente y no con varios. No se considera ético estar con varios agentes trabajando al mismo tiempo y sólo se podrá cambiar de agente si se ha comunicado al otro que ya no se desea trabajar con él.

9. El transporte público en muchas de las ciudades de EEUU es escaso o prácticamente nulo y las distancias son grandes, por lo que es imprescindible tener un coche o vivir en una zona cercana al trabajo y con comercios.

10. La enorme cantidad de información que se obtiene por Internet o a través de un amigo puede dar lugar a confusión o a tener en cuenta sólo el conocimiento limitado de éste. Las situaciones y necesidades de cada familia son diferentes y, por lo tanto, contar con la ayuda de una compañía experta en relocalización de expatriados reduce enormemente el estrés y la incertidumbre que supone el empezar de nuevo en otro país.

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