Jorge Cisneros ha vivido dos Bruselas y podría decirse que hasta tres, primero como estudiante de Derecho, después como export manager en empresas españolas y desde hace doce años, como asesor y consultor de programas de la UE. Después de más de 25 años de actividad, este emprendedor madrileño y su consultora Swan Consulting se mueven como pez en las complejas y profundas aguas de la Unión Europa apoyando a las grandes y pequeñas empresas españolas en dos singladuras: la búsqueda y tramitación de subvenciones con cargo a fondos europeos y la participación en licitaciones comunitarias. Por su despacho bruselense, han pasado más de 30 empresas en el último lustro y procedentes de sectores tan diversos como la tecnología o la sanidad hasta la agroalimentación, la acuicultura o el calzado, pero todas ellas con el “objetivo UE” en su camino.
 

 
Desde su experiencia, la realidad de las empresas españolas ha cambiado mucho en el actual programa 2014-2020, hasta el punto de que España ha pasado de tener una presencia “retraída” a ser el país que más fondos europeos solicita y, “en términos de éxito y retorno, estamos en el top 5 de países con más financiación comunitaria“. Gran parte de esta transformación se debe a las pymes, según el CEO de Swan Consulting. “Antes, el I+D era materia de grandes empresas y estábamos lastrados por problemas en idiomas o por la desconfianza en las instituciones pública; pero ahora las pequeñas y medianas empiezan a hacer una gran labor de I+D en sectores muy diversos y para llevarla a cabo, acuden a la financiación a nivel europeo”.
 
Tras esta tendencia positiva, Jorge Cisneros anima a las pymes a que “no tengan miedo” y aconseja que tengan una “idea clara” del proyecto y que acudan “directamente a la UE” porque es una tramitación “más ágil y se consiguen mejores resultados económicos” que a través de instituciones españoles. Además, el consultor remarca que el H2020 es importante pero hay “una cantidad ingente de programas” menos conocidos que pueden ser más adecuados y específicos según el sector o la finalidad de cada proyecto.
 
En este sentido, uno de los casos de éxito de más orgullo para Cisneros, es el de una app para el control de las piscifactorías en alta mar para automatizar y optimizar el estado de la producción y alertar de su presencia a embarcaciones de la zona. “El acceso al programa europeo ha significado un gran crecimiento para la empresa en términos de estructura, creación de empleo, nuevos desarrollos y también su internacionalización, hasta el punto de que hoy en día su producto se vende en prácticamente todos los países del mundo, desde España hasta China”.
 
Otra de las nuevas oportunidades que ofrece la UE son las licitaciones, cuyo proceso ha cambiado y desde enero de 2016 las contrataciones se realizan por lotes que son accesibles tanto para grandes como también para pequeñas empresas. Este cambio abre las puertas a pymes españolas, que pueden optar a pequeños modestos con más posibilidades y hacer valer su especialización ante los organismos comunitarios.
 
A la hora de considerar Bélgica como sede de negocios, el consultor madrileño destaca que es “un país abierto, serio y muy ágil” en la tramitación y destaca las oportunidades que existen para las franquicias españolas, “sobre todo en restauración y moda”. En el lado negativo, “Bélgica es caro para un empresario”. Es el estado con mayor presión fiscal y tiene seguros sociales “muy altos” de la UE para los trabajadores, aunque, según asegura Cisneros, existe una voluntad de rebajar la carga impositiva “porque quieren ser más competitivos y atraer mayor inversión”.
 
A nivel de mercado objetivo para productos o servicios, Cisneros apunta que “hay que tener en cuenta que es la capital de Europa y pese a ser pequeño, es un país muy activo tanto desde el punto de vista del consumo interno como por ser un centro comercial para muchos países cercanos, por lo que es una base y una plataforma de lanzamiento para las empresas”.
 
Respecto a la colaboración y networking entre empresas españolas, el consultor es un férreo defensor de la labor de la Cámara de Comercio de España en Bélgica y Luxemburgo, con la que colabora en la formación de empresas y directivos sobre financiación y líneas europeas.

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