“Pasión por la gastronomía española”. Este sentimiento fue el que llevó a Carlos Rodríguez hace dos años a fundar OROCAfoods, una importadora y distribuidora de productos agroalimentarios con sede en la Ciudad de México. Los principales productos que importa proceden de España y de otros países de la Unión Europea, una línea de actividad que nace de la gran inquietud que el joven emprendedor tiene por “mostrar al país centroamericano los sabores únicos y diferentes de nuestro país”.

Las raíces de Carlos Rodríguez se encuentran en Gran Canaria, donde vivió toda su vida hasta que un día decidió seguir a su corazón… “Dejé mi país para vivir a México con la que ahora es mi esposa”. Una vez en el país, detectó que había un número relevante de españoles que, al igual que él, “buscaban opciones de gastronomía con sabor a casa“. Y éste fue, precisamente, el germen de una joven compañía cuya filosofía es “la rapidez, agilidad y flexibilidad” que transmite a sus clientes y cuya actividad se basa en valores como “la innovación y la creatividad”.

“El inicio de OROCAfoods estuvo lleno de retos y desafíos”, según recuerda el canario. Conocer el mercado mexicano, sus legislaciones, los permisos para la importación agroalimentaria y los procedimientos aduaneros y los aranceles del país, los diferentes canales de distribución o las costumbres del país y, en general, desentrañar la idiosincrasia de la cultura comercial y de negocios mexicana… Una vez superados esos retos iniciales con “determinación, esfuerzo y aprendizaje”, la importadora fue creciendo hasta conseguir una red propia de clientes y contactos y llegar con sus productos a diferentes puntos de venta del país. En esta primera fase, el negocio se ha centrado principalmente en la importación de productos ibéricos de Guijuelo (Salamanca).
Según el empresario, los productos que mayor acogida tienen en México son los artesanales, ya que “el consumidor mexicano cada vez busca más productos que le brinden una experiencia única a su paladar”. Entre todos ellos, el mayor potencial de crecimiento se encuentra a su juicio en las aceitunas en sus diferentes presentaciones, los vinos, las conservas, el paté, los quesos y la ginebra.

En cuanto al reto de emprender en México, Carlos Rodríguez ha detectado una serie de ventajas que favorecen la implantación de una empresa exportadora en el país. Como punto de partida, México es “un estado virgen en productos y lleno de oportunidades” en el que se pueden desarrollar diferentes actividades comerciales, asegura el empresario canario. Además, la proximidad con Estados Unidos y Latinoamérica incrementa las posibilidades de crecimiento y de expansión a nuevos mercados vecinos. Como puntos negativos, Carlos Rodríguez señala la gran burocracia existente, la compleja administración pública, la divisa y la monopolización americana sobre algunos productos. Pese a ello, “llamando a muchas puertas y adaptándose a la cultura mexicana, todo es posible”.

Por otro lado, el fundador de OROCAfoods destaca que la presencia de negocios españoles en México es relevante, aunque “suelen ser compañías con gran capital” que tienen capacidad económica y amplios recursos para llevar a cabo este tipo de internacionalización.  A su juicio, el país centroamericano necesita “empresas con conocimiento y capacidad industrial en el ámbito de la producción artesanal de alimentos”. Para lograrlo, Carlos Rodríguez considera fundamental “un mayor apoyo por parte del Gobierno de España a esas empresas que quieren establecer su sede en el extranjero”. Pese a ser una empresa joven, OROCAfoods ya ha conseguido diferenciarse y tener presencia en importantes eventos españoles celebrados en el país a través de las marcas que representa, como en el ‘Día Mundial de la Tapa‘ o en la Fiesta Nacional de España que tuvo lugar el 12 de octubre en la residencia del embajador español en México.

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