Arquitectos españoles por el mundo (IV): Abramar (Brasil)


 
Brasil es un mercado muy atractivo para muchos dada la explosión inmobiliaria que se ha producido en los últimos años, en gran parte debido a la celebración de los próximos Juegos Olímpicos y el Mundial de fútbol. Una coyuntura aprovechada por la empresa de arquitectura y construcción Abramar que, como otros colegas, han orientado sus pasos hacia el extranjero. Entre ellos, CMV Architects en Vietnam, Latitude Studio desde China o Martín del Guayo en UK.

Arquitectos españoles por el mundo (IV): Abramar (Brasil)La iniciativa de Yannick L. R. Van der Vaart, de origen español, y su socio empezó directamente en el extranjero. Concretamente en Balneario Camboriu, Brasil, donde se implantaron en 2007 al ver la oportunidad que supondría esta economía emergente y la crisis que se avecinaba en España y Europa. Abramar no es una constructora ni un estudio de arquitectura al uso; gestionan proyectos, diseño, tecnología y arquitectura para crear barrios de diseño y menos contaminantes, un concepto denominado Urbanismo Social.

Brasil se ha convertido en un destino que ofrece muchos proyectos y más futuro para las empresasde este sector. Además demanda novedades, diseño y calidad, algo de lo que allí se carece y en lo que resulta fácil destacar. Para Yannick, los mayores inconvenientes son “la burocracia, la mentalidad cerrada, la ignorancia dentro del propio sector, la falta de importancia al papel del arquitecto y el urbanista y los presupuestos bajos y limitados en el diseño y la planificación”.

Pero el perfil del profesional español puede dar con otras barreras. Una gran limitación es el idioma: “El ciudadano brasileño no habla inglés y, aunque entiende el español, para trabajar en este sector es difícil“. Además “no es sencillo lograr la convalidación de los títulos y las licencias, de nuevo por el aspecto de la burocracia”.

Por otro lado, Yannick afirma que la fama de los españoles en Brasil es la de quien “quiere y cree que puede hacer dinero rápidamente”. “El brasileño es sorprendentemente poco abierto y el español en general no tiene buena reputación.”

Arquitectos españoles por el mundo (IV): Abramar (Brasil)“Nuestra experiencia personal es que, dada nuestra afinidad con España, hemos intentado conseguir inversores y trabajadores españoles, pero no es fácil”. En el caso de los primeros, a veces cumplen con la fama y son avariciosos, “en contraste a sus inversores americanos que son mas realistas y van a por negocios sólidos”. Y en cuanto a los trabajadores y las empresas españolas, en los últimos 5 años ha sido complicado por las pretensiones de salario, la poca experiencia, o la falta de idiomas. “Solo ahora empezamos a ver gente cualificada y con pretensiones realistas”, reconoce el director de Abramar.