La alta tasa de desempleo juvenil y las malas perspectivas económicas del próximo año han llevado a muchos jóvenes españoles a hacer las maletas en busca de una oportunidad laboral fuera de nuestras fronteras. El Padrón de Españoles Residentes en el Exterior (PERE), cuyos datos se publicaron el pasado mes de enero, registra ya 1.816.835 expatriados. Y la tendencia alcista de los cuatro últimos años parece que continúa y continuará.
No hay cifras oficiales que permitan determinar qué porcentaje de estos nuevos emigrantes españoles son profesionales cualificados en busca de empleo, aunque un informe de la Organización Internacional de las Migraciones (OIM) cree que cada vez son más los que responden a este perfil. Se estima que el 30% de las migraciones que se producen en el mundo las protagonizan trabajadores con un perfil medio-alto, lo que supone un total aproximado de 75 millones personas. Esta cifra no se puede calcular a nivel nacional por la falta de herramientas estadísticas, según la OIM, que no obstante tiene claro que “España ha entrado a formar parte del grupo de países exportadores de mano de obra cualificada”.
La investigadora responsable del estudio, Ana Díaz, asegura que los trabajadores españoles cualificados “están muy reconocidos” en el extranjero, aunque es cierto que las oportunidades de encontrar un empleo fuera son más fáciles para profesionales de unos sectores que para otros. Concretamente, los más demandados son los sanitarios, preferentemente médicos, fisioterapeutas y enfermeros. Les siguen los profesionales relacionados con la construcción, como los ingenieros, los arquitectos y los aparejadores; además de los investigadores y científicos.
Alemania, Reino Unido y Francia, junto a algunos países del Este como Polonia, son los destinos que más profesionales españoles atraen en la actualidad. Aunque en el caso de los científicos y los investigadores, la mayoría de los expatriados prefiere buscar suerte en Estados Unidos. Otros países en pleno desarrollo, como Brasil, demandan perfiles técnicos. “Muy por detrás” de estos países aparecen otros más exóticos, como China y Emiratos Árabes. El número de censados en este último país, según recoge el estudio, se ha duplicado entre 2010 y 2012.
La OIM cree que esta situación debe ser abordada con políticas gubernamentales y propone empezar con el fortalecimiento de las condiciones nacionales y del tejido productivo para que la migración no sea una necesidad ante la ausencia de una demanda de calidad de estos profesionales en el propio país.
En este sentido, advierte de que España no puede permitirse el riesgo de permanecer mucho más tiempo sin tener una idea articulada de cómo enfrentar el flujo continuo de salida de profesionales, para lo que reclama “una política integral, transversal de todos los actores implicados, coherente con estrategias nacionales de competitividad, desarrollo, educación, empleo, inversión e investigación”.
Visualiza o descarga el informe completo aquí:
no replies